La familia de LeBron James siempre ha sido una de las más observadas en el mundo del deporte, y el 22 de octubre de 2024 no fue la excepción. Con motivo del debut oficial de Bronny en la NBA, su padre, el legendario jugador de los Lakers, decidió sorprenderlo con una broma que pocos esperaban. En las horas previas al esperado enfrentamiento entre su equipo y Minnesota Timberwolves, el “Rey” ideó una travesura para mantener viva la tradición del “bautismo” de novato, pero con un toque personal y bastante llamativo.
El ex Miami Heat, conocido tanto por su destreza en la cancha como por su sentido del humor, se aseguró de que la broma fuera memorable. Aprovechando la oportunidad, tomó una caja gigante de cereales Fruity Pebbles, un guiño a su contrato publicitario con la marca, y la vació dentro del lujoso Lamborghini Urus de su hijo. Este coche, un símbolo del estatus y del éxito alcanzado por la familia, se convirtió en el escenario de una de las bromas más virales en la historia reciente de las redes sociales.
Video de la broma pesada que LeBron James le hizo a su hijo
Bronny, completamente ajeno a lo que estaba sucediendo, quedó atónito cuando abrió la puerta y vio el interior de su coche cubierto de cereal multicolor. La reacción de él no se hizo esperar. «¿En serio? Vamos, papá, estás mayor para estas cosas», exclamó entre la sorpresa y el desconcierto, sin poder contener una sonrisa. Mientras tanto, LeBron James, que se había escondido en otro coche cercano para observar la escena.
El mítico jugador respondió con su habitual picardía: «Hey, novato, no llegues tarde. Y además, limpia mi entrada, es un desastre». La conversación entre ambos, que fue captada en video y compartida por miles de usuarios en redes, demostró el tipo de relación cercana y divertida que comparten padre e hijo. Sin embargo, la broma no fue solo un momento de diversión; también puso de relieve el peso emocional del debut de su hijo.
El impresionante coche del hijo de LeBron James
El Lamborghini Urus, uno de los coches más deseados del mundo, fue víctima del ingenio de su padre en un gesto que combinó lo absurdo con lo simbólico. Para cualquier otro novato, un «bautismo» de este tipo habría sido una broma cruel, pero para Bronny, era una demostración pública de afecto y respeto. El hecho de que su padre, uno de los mejores jugadores de todos los tiempos, tomara el tiempo para planear y ejecutar una travesura así, indica la importancia de la ocasión.
Mientras los comentarios y memes sobre el coche cubierto de cereal llenaban las redes, el Crypto Arena de Los Ángeles se preparaba para un evento histórico. La expectación por ver a LeBron James junto a su hijo jugar juntos alcanzó niveles sin precedentes. Aunque la broma podría haberse interpretado como una distracción para el joven Bronny, también sirvió como una especie de «ritual de iniciación» para relajarlo antes de lo que sin duda sería una de las noches más importantes de su vida.
