La Comisión Europea ha lanzado un ultimátum a España: el país debe aplicar inmediatamente la nueva normativa sobre estándares y viñetas. Este marco legal, conocido como la Directiva de la Euroviñeta, debía entrar en vigor en marzo de 2024, pero hasta la fecha, España no ha cumplido con su transposición a la legislación nacional. Bruselas no está dispuesta a conceder más tiempo. Si en los próximos dos meses no se adoptan las medidas necesarias, el caso podría terminar en el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE).
La Directiva Euroviñeta busca establecer un sistema homogéneo en toda la Unión Europea para financiar las infraestructuras de transporte por carretera. Esta normativa introduce tarifas basadas en la distancia recorrida (peajes) y el tiempo de uso (viñetas), permitiendo a los Estados miembros recuperar los costos asociados a la construcción, operación y mantenimiento de las carreteras. Además, incluye una novedad: las tasas estarán vinculadas a las emisiones de CO₂ de los vehículos, con el objetivo de incentivar tecnologías más limpias y reducir el impacto ambiental del transporte.
4Un ultimátum con repercusiones
El mensaje de Bruselas es claro: el tiempo se acaba. Si España no responde al dictamen motivado en los próximos dos meses, la Comisión Europea llevará el caso al TJUE. Este no sería el primer enfrentamiento legal entre ambas partes. En el pasado, España ya ha sido objeto de sanciones por incumplir normativas comunitarias, lo que pone en duda su capacidad para alinearse con las políticas europeas en temas clave.
La polémica en torno a los pesos es un reflejo de las tensiones entre las prioridades nacionales y las exigencias comunitarias. Por un lado, España necesita adaptarse a un modelo de transporte más sostenible, acorde con los objetivos del Pacto Verde Europeo. Por otro, debe gestionar las resistencias internas y el impacto que estas medidas tendrán en los ciudadanos y la economía.