El Bugatti Baby II está expuesto en la 5ª planta de Harrods (Londres). Está personalizado en consonancia al gran almacén londinense, pintado con un verde Williams Green en el exterior y con el interior en Brun Cavalier.
Todo esto comenzó aquel día de 1926 en el que Ettore Bugatti decidió construir un Type 35 a escala 1:2 para el cuarto cumpleaños de su hijo Roland. Aquel coche, lejos de pasar desapercibido, tuvo un gran éxito y se estuvo produciendo hasta 1937.
Casi 100 años después y con el 110 aniversario de la marca como motivación, los franceses se han decidido junto a The Little Car Company a producir 500 unidades del Type 35 con una escala del 75%, todas ellas hechas a mano. La empresa británica es especialista en este tipo de diseños y ya nos ha dejado ver en el pasado réplicas como el Aston Martin DB5 Junior.
Si bien te decides a comprar uno de estos minicoches por un precio superior a los 30.000€, tendrás una invitación para visita en exclusiva la fábrica donde se ha creado esta réplica.
Cada uno de los 500 modelos que han sido puestos a la venta han llevado a los constructores más de 200 horas de trabajo.
Aunque sean réplicas de un coche de 1926, el motor del Baby II será eléctrico. Estos modelos tendrán tracción trasera y frenos hidráulicos de altas prestaciones. A su vez, tendrá varios modos de conducción que el piloto podrá seleccionar. Con el Base podrá llegar a los 20 km/h, mientras que el Experto está limitado a 45. No obstante en los acabados Vittesse y Pur Sang – excluyendo únicamente al Base – se podrá activar un botón de velocidad que podría hacer que alcance los 70km/h.
A pesar de sus grandes prestaciones en relación a su tamaño, recordemos que hace el 0-60 en tan solo 6 segundos, el coche no podrá ser conducido por carreteras al no cumplir con las reglamentaciones.