'Después de exitosas pruebas en carretera, en las que hemos alcanzado velocidades de hasta 380 km/h, ahora estamos refinando la conducción hasta su velocidad máxima, limitada a 440 km/h, para permitir al Chrion Super Sport funcionar con absoluta seguridad, incluso a esta increíble velocidad, haciendo que el conductor se sienta cómodo y seguro incluso a velocidades extremadamente elevadas'. Son palabras de Jachin Schwalbe, el jefe de desarrollo de chasis en Bugatti. Palabras emitidas tras las pruebas que la firma de Molsheim ha llevado a cabo en la impresionante pista de pruebas que el Grupo Volkswagen tiene en Ehra-Lessien.
Hasta ese emplazamiento han llevado una impresionante unidad de pruebas del Chiron Super Sport, una criatura que como sabrás, es una variante más cómoda y lujosa nacida sobre la base de un Bugatti Chiron Super Sport 300+, un bólido que rompió récords alcanzando una velocidad punta de 490,48 km/h en 2019.
Con 1.600 CV y 1.600 Nm
Para analizar hasta el último detalle en su conducción Bugatti instala unos 100 sensores adicionales, entre ellos unos capaces de registrar datos como la temperatura y la presión del aire.
Tras sus dos asientos esta criatura esconde el todopoderoso 8.0 W16 con cuatro turbos capaz de proporcionar 1.600 CV de potencia y 1.600 Nm de par motor. Y por lo que dicen este Chiron Super Sport no necesita insertar séptima velocidad hasta los 403 km/h.
Los de Molsheim solo están fabricando 30 unidades de su Bugatti Chiron Super Sport 300+, cifra que van a duplicar en el caso de este Chiron Super Sport 'a secas'.
