Cuando las carreteras se visten de blanco y el asfalto desaparece bajo la nieve o el hielo, la seguridad al volante se convierte en prioridad. Ante estos desafíos, las cadenas para neumáticos son la solución indispensable para mantener el control del vehículo.
Sin embargo, no todas son iguales. ¿Deberías optar por las cadenas de tela, o mejor las metálicas? Cada una tiene sus ventajas y desventajas. Entonces, ¿cómo saber cuál es la elección adecuada? ¿Cuál se adapta mejor a tus necesidades? En este artículo, te lo explicamos.
3Las cadenas textiles: comodidad y facilidad
Las cadenas textiles, o ‘fundas para nieve’, están fabricadas en una tela resistente que recubre por completo la parte externa del neumático. Su principal ventaja es su facilidad de instalación, lo que las hace ideales para conductores sin experiencia o que desean una solución rápida. A diferencia de las metálicas, las de tela no dañan las llantas ni generan vibraciones, siendo más amigables con sistemas como el ABS o el control de tracción.
Ocupan menos espacio y son más fáciles de guardar en el maletero. Lo malo es que no son tan duraderas y resistentes y, por tanto, no son adecuadas para un uso intensivo. Su durabilidad es más limitada, especialmente si se utilizan con frecuencia o si se circula sobre asfalto sin nieve. También son más caras que algunas cadenas metálicas, aunque en este caso su comodidad de uso suele justificar la diferencia de precio.