En los últimos tiempos se está popularizando un nuevo ‘gadget’ para el coche que causa sorpresa entre conductores y viandantes. Se trata de un dispositivo de color amarillo (se parece a un ordenador portátil de gran tamaño abierto por su parte exterior) que llega desde Estados Unidos y que sirve para inmovilizar el coche, como el clásico cepo que bloquea la rueda en caso de que el vehículo esté mal aparcado, pero mucho más sofisticado.
El invento se llama Barnacle (percebe) y se adhiere a la luna del coche –como lo haría este crustáceo a las rocas– gracias a unas potentes ventosas. Esta pensado para ser utilizado por los agentes de policía, operarios de grúas, etc… en caso de tener que inmovilizar un coche que esté mal estacionado.
El dispositivo se despliega sobre el parabrisas, justo por delante del volante, de forma que limita la visibilidad del conductor para mover el vehículo.
Impide que el conductor pueda mover el coche
El Barnacle es muy resistente y cuenta con medidas de seguridad que impiden al conductor retirarlo. De hecho, tiene una alarma que se activa si alguien consigue manipularlo.
Así se impide que el conductor pueda mover el coche, ya que la única forma de retirarlo es con un código numérico que se suministrará al conductor una vez haya pagado la multa con su smartphone a través de una app asociada y que le permitirá desbloquear el dispositivo.
Una vez retirado el dispositivo, el conductor tendrá que depositarlo en unos contenedores específicos. Cuando se paga la multa, el conductor también abona una fianza por el dispositivo, de modo que si no lo devuelve en un buzón dentro de las 24 horas siguientes, no se le reembolsa el depósito.
Un dispositivo que podría acabar revolucionando las infracciones por aparcamiento, ya que es muy fácil de transportar por parte de las autoridades gracias a su contenido tamaño y peso, tiene una batería duradera, es resistente a la climatología adversa, incluye un rastreador GPS, no daña el coche y su funcionamiento se gestiona a través de una app desde la que los conductores pueden hacer el pago, liberando el coche de forma rápida.
Barnacle ya ha sido introducido en algunas ciudades norteamericanas (en Columbia, Pensiñvania, Fort Lauferdale…), pero también se ha revelado como un dispositivo que puede servir para otros usos, por ejemplo para que el conductor bloquee su propio coche para protegerlo de los cacos. En este caso, solo él tendrá la clave para desbloquearlo. Su precio en Estados Unidos es de 250 dólares al mes.