Llega el invierno y la calefacción del coche va ser uno de los recursos necesarios para conducir en las mañana frías. El frio predispone a un estado de alteración fisiológica en el que se pueden ver afectadas las capacidades del conductor. Pero de igual forma un exceso de temperatura, también puede condicionar estas. Saber como utilizar el sistema de calefacción, es importante para acondicionar la temperatura del habitáculo y que el viaje resulte cómodo y seguro.
1Aprovechando el calor del motor
El aire que calienta el habitáculo del conductor y pasajeros depende de la temperatura del motor. Habrás observado que al arrancar el coche, si enciendes seguidamente la calefacción, el aire sale frio. Por tanto, esperar unos minutos a que el motor genere el calor suficiente, es lo mas recomendable.
Como bien sabes, el motor es refrigerado por liquido (agua principalmente) que absorbe el calor que el primero genera con su funcionamiento. Por otra parte el aire exterior que entra en el capo/motor, es colectado mediante toberas y canalizaciones, y dirigido a un radiador matriz por el que se distribuyen tubos y manguitos que transportan el liquido caliente que ha pasado por los conductos de refrigeración del motor.
Es aquí donde tomando la temperatura del agua, el aire, mediante un ventilador que se acciona desde el interior del coche, se redirige hacia el habitáculo a través de las salidas dispuestas y regulables en dirección. Por lo tanto mientras el motor no genere calor, la calefacción, no es que no funcione, es que no hay calor que repartir.