Coger el coche por la mañana, cuando ha estado expuesto a temperaturas bajo cero toda la noche, no es una sensación nada agradable. Ese frío invernal metido dentro del habitáculo del coche y el volante absolutamente congelado, no es una situación que invite a quitarse el abrigo antes de arrancar.
Por mucho que encientas la calefacción nada más encender el motor, el sistema no va a empezar a calentar hasta pasados unos minutos. Por eso muchos conductores se montan en el coche con el abrigo y los guantes puestos. Esta no es la situación idónea y ese exceso de abrigo, puede provocar hasta una multa de la DGT. Para hacer más liviano y seguro este trance invernal te traemos el mejor método para calentar tu coche en invierno.
4Cómo evitar que se empañen los cristales
Otro problema con el que hay que lidiar a menudo en los días fríos, es con el empañamiento de los cristales. Si quieres evitar que el vaho se acumule en la luna y en las ventanillas complicándote la visibilidad, no pongas la calefacción demasiado alta. La DGT recomienda poner la calefacción a 20 grados, como mucho, para evitar que el exceso de calor afecte a los reflejos del conductor y provoque somnolencia.
Otra forma de evitar que se empañen los cristales es apuntar el aire caliente a los pies y a las lunas. La calefacción suele tener un botón que te permite esta dualidad. Además el aire dirigido hacia los pies, es la forma más rápida de que se caliente el habitáculo, ya que el aire caliente tiende a subir hacia arriba.
