En verano, por efecto del sol, en el coche se pueden alcanzar temperaturas que llegan a superar los 60 grados, dependiendo de los materiales. No sólo se calienta el volante o la palanca de cambios, hay muchas partes del vehículo que también pueden verse afectadas por las altas temperaturas y que pueden interferir directamente sobre la seguridad.
Norauto, la cadena de mantenimiento integral del automóvil, enumera qué partes del coche son las que más sufren con el calor y cómo se pueden minimizar sus consecuencias.
3Soluciones y consejos para evitar el calor
Evitar estacionar en la calle y especialmente en zonas soleadas. Si se puede elegir, es recomendable aparcar a la sombra o en un lugar cerrado como puede ser un garaje. Si no puede ser así, hay que hacerlo lo más lejos de la playa para reducir el impacto de la brisa marina.
Procurar proteger al máximo el interior con fundas en los asientos, colocando un parasol o cortinillas. Una opción es tapar el vehículo con una funda para exterior.
Revisar el vehículo con periodicidad. No basta con comprobar estos elementos antes del viaje. Es importante hacerlo con frecuencia, ya que las altas temperaturas acompañan durante todo el verano.