Con la llegada del ansiado verano, el calor en la mayor parte del centro y sur de España es tremendamente sofocante. Incluso, la inevitable llegada de alguna que otra ola de calor durante el mismo puede llegar a estropearnos las vacaciones. Y es que los efectos del calor extremo en los coches con motor de combustión son numerosos, pero, si tienes un coche eléctrico no cantes victoria.
Si crees que estás a salvo de problemas por dicha circunstancia, estás más que equivocado. Y no hablamos de elementos comunes a todos los vehículos como los neumáticos, el aire acondicionado o los frenos. Tenemos que señalar directamente a las señas de identidad del coche eléctrico: su batería y su autonomía.
4Cómo se reduce el estrés de la recarga del coche eléctrico
Aunque nos gustara librarnos no podemos evitar la ola de calor sofocante que el verano genera en el ambiente. Lo que sí puedes hacer son algunas cosas para evitar o minimizar los efectos nocivos del periodo estival.
- Carga el coche en las horas más frescas del día: por la noche o a primera hora de la mañana no tendrás problema y además hay que añadir que es más barato.
- Enciende el aire acondicionado antes de salir: si lo haces durante la recarga, el sistema consumirá energía de la red y no de la batería. De ese modo evitarás el sobrecalentamiento. Además, muchos coches eléctricos tienen sistema de pre-enfriamiento del habitáculo.
- Conduce con tranquilidad: de este modo consumirás menos energía y eso reducirá el calentamiento de las baterías. Ambas cosas traerán consigo el beneficio que más te importa: que la autonomía baje con menor celeridad.
- Recarga en puntos protegidos: como ya hemos comentado, es mejor elegir un cargador que esté protegido del sol. Un pequeño gesto con grandes consecuencias.