El calor extremo del verano no solo afecta nuestro bienestar físico, sino que también puede tener serias repercusiones en el funcionamiento de nuestros vehículos. Con temperaturas que a menudo superan los 30 grados centígrados, es crucial estar atentos a cómo el calor puede dañar componentes esenciales del coche, desde los frenos hasta los líquidos del motor. En este artículo, exploraremos cómo el calor afecta a diferentes partes de tu vehículo y qué medidas puedes tomar para evitar daños y garantizar un viaje seguro.
2Los neumáticos
Los neumáticos son otro componente del coche que sufre considerablemente con el calor. Las altas temperaturas de la calzada en verano pueden hacer que los neumáticos se sobrecalienten, lo que afecta a su estructura y rendimiento. Además, el calor puede alterar la presión de los neumáticos, aumentando el riesgo de reventones.
Para evitar problemas, es esencial revisar la presión de los neumáticos con regularidad y asegurarse de que esté dentro de los niveles recomendados por el fabricante. Evitar la sobrecarga del vehículo y moderar la velocidad también puede ayudar a mantener los neumáticos en buen estado durante el verano.