El calor extremo del verano no solo afecta nuestro bienestar físico, sino que también puede tener serias repercusiones en el funcionamiento de nuestros vehículos. Con temperaturas que a menudo superan los 30 grados centígrados, es crucial estar atentos a cómo el calor puede dañar componentes esenciales del coche, desde los frenos hasta los líquidos del motor. En este artículo, exploraremos cómo el calor afecta a diferentes partes de tu vehículo y qué medidas puedes tomar para evitar daños y garantizar un viaje seguro.
4Los líquidos
Los líquidos del coche, como el refrigerante, el aceite del motor, el líquido de frenos, el líquido de dirección asistida y el líquido del limpiaparabrisas, son especialmente susceptibles a la evaporación durante el verano. La pérdida de estos líquidos puede causar fallos en diferentes sistemas del coche, afectando su rendimiento y seguridad.
Para evitar problemas, lleva siempre contigo una botella de líquido refrigerante y agua destilada para rellenar en caso de necesidad. Además, es una buena práctica revisar todos los niveles de líquidos antes de realizar un viaje largo, asegurándote de que están dentro de los parámetros recomendados.
