En verano son las chanclas e incluso descalzo, y ahora de cara al invierno las botas de montaña y de seguridad. Este calzado o su ausencia, ha sido sometido a un estudio demográfico en cuanto a su uso, mientras o para conducir, por RACE, en el verano del año 2020.
Desgranamos en estas líneas su base y conclusiones, a fin de conocer los hábitos de conducir con referencia al calzado, la norma y los riesgos.
3Encuesta sobre el uso del calzado
La encuesta realizada por RACE, es detallada y abarca un rango de edad muy amplia, desde los 18 años en adelante y sobre los dos sexos. Es un estudio cuantitativo, realizado on-line, sobre los conductores españoles y con un error muestral del 2,7 aporx. donde el nivel de confianza es el 95% en las 1330 entrevistas realizadas
El estudio, con preguntas directas sobre el tipo de calzado, los riesgos conocidos y las sanciones posibles, arroja los siguiente resultados.
Respecto al tipo de calzado que puede ser demasiado grande o demasiado pesado, como las botas de seguridad y de montaña, un 65% han conducido con él. Existe una media de un 28% de conductores que reconocen haber conducido con chanclas o calzado de playa, destacando que en mayor medida corresponde este porcentaje a los hombres, con un 36% de ellos que admite hacerlo, respecto al solo 12 % de mujeres que han conducido con chanclas.
Solo un 7% admite haber conducido descalzos en al menos una ocasión.
