El miedo a las averías caras es algo inherente a cualquier conductor. En el caso de los coches eléctricos, el reemplazo de la batería siempre ha sido un fantasma que ronda cada decisión de compra. Pero, ¿qué pasa si te decimos que, en menos de una década, cambiar la batería de un coche eléctrico podría ser más barato que una reparación importante en un vehículo de combustión? Eso es lo que predicen los expertos para el año 2030.
2¿Por qué bajan los precios de las baterías?
Uno de los principales motores de esta reducción de costes es la estabilización de las materias primas. Durante el periodo 2020-2023, el precio del litio experimentó un alza significativa debido a la «inflación verde», pero recientemente ha caído más del 70 %, facilitando la producción de baterías más económicas. Además, la sobreoferta de celdas de iones de litio está presionando los precios a la baja, beneficiando tanto a consumidores como a fabricantes.
Por otro lado, la popularización de las baterías LFP, que no solo son más baratas sino también más duraderas, está desempeñando un papel crucial en este cambio. Empresas como BYD y CATL ya han logrado reducir el costo de estas celdas a menos de 60 dólares por kWh.