El miedo a las averías caras es algo inherente a cualquier conductor. En el caso de los coches eléctricos, el reemplazo de la batería siempre ha sido un fantasma que ronda cada decisión de compra. Pero, ¿qué pasa si te decimos que, en menos de una década, cambiar la batería de un coche eléctrico podría ser más barato que una reparación importante en un vehículo de combustión? Eso es lo que predicen los expertos para el año 2030.
3¿Qué significa esto para los consumidores?
El reemplazo de una batería completa podría pasar de ser un temor prohibitivo a una opción viable, similar al costo de una reparación mecánica importante en un coche convencional. Este cambio no solo hace que los vehículos eléctricos sean más atractivos económicamente, sino que también disipa uno de los mayores temores asociados a su adopción masiva: la durabilidad de las baterías.
Además, el avance en las tecnologías de reciclaje y reutilización de baterías promete extender su vida útil más allá de los vehículos, utilizándolas en almacenamiento estacionario de energía o sistemas bidireccionales para hogares y redes eléctricas. Estas innovaciones están alineadas con un futuro más sostenible y eficiente energéticamente.