Los limpiaparabrisas, y desde que se incorporan a el coche, cumplen una función muy importante, como es la de eliminar la suciedad del cristal, que nos aísla, pero nos permite tener la visibilidad correcta mientras conducimos. Pero, en la historia y en algún momento, alguien se planteó no tener que apearse del coche, entre destinos y durante el trayecto, para ejecutar esta limpieza. Y ya te aseguro que tratándose de limpiar y los años en que sucede, no fue un hombre.
4Limpiaparabrisas para aviones y Formula1
En el año 1978 el piloto de aviones durante la Segunda Guerra Mundial y químico norteamericano Howard Ohlhausen descubrió el limpiaparabrisas invisible y lo bautizó con el nombre de Rain-X. De aspecto transparente, tenía la virtud de rechazar el agua convirtiéndola en gotitas minúsculas incapaces de quedar adheridas al cristal. Se empezó a usar en los prototipos de competición de Fórmula 1 de la época.
Una década después, hacia 1987, los técnicos de la casa francesa Valeo lanzaron al mercado el limpiaparabrisas basculante que soluciona los efectos de la lluvia.
Aquel mismo año (1987) se creaba el jabón limpiaparabrisas comercializado por la firma norteamericana BV Corporation: el Super clear.
Piensa que un sistema tan simple como el limpiaparabrisas, aparte de los coches, ha sido imprescindible para medios de transporte como los autobuses, camiones, trenes, aviones y barcos.
