Cuando cambiamos los neumáticos del coche por otras iguales, quedan claros los motivos. Se han deteriorado por el uso. Y no es que sea un capricho, es que es necesario, para la seguridad y mantener así, la garantía técnica ante la próxima inspección. Otra cosa distinta es que nos apetece cambiar la estetica del coche, o intentar alguna solución para ahorrar gastos, ya en sea en neumáticos o en consumos. Lo verdaderamente cierto es que cambiar el tamaño de las ruedas, comporta alteraciones en la funcionalidad del coche, y eso tiene ventajas e inconvenientes.
2Que explica la ley sobre ruedas equivalentes
Cuando se presenta la necesidad o el capricho de cambiar los neumáticos de serie que trae tu coche, es imprescindible que sepas que los nuevos, deben ser de dimensiones iguales o equivalentes a los originales. No hay excusas ni excepciones, ya que la legislación española es clara al respecto. En concreto, esta obligatoriedad queda recogida en el Anexo VII Neumáticos del Reglamento General de vehículos del 26 de enero de 1999, sobre dimensiones y características, y dice así: » Los vehículos deben estar equipados con neumáticos de las dimensiones y características previstas por el fabricante en la homologación del vehículo, o sus equivalentes…»