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P, N, R, L… El abecedario del cambio automático de tu coche

El cambio de marchas automático ha revolucionado la manera en que conducimos, proporcionando una experiencia de manejo más cómoda y simplificada. En lugar de pisar el embrague y cambiar manualmente las marchas, los conductores pueden confiar en un sistema que lo hace todo por ellos. Sin embargo, para aprovechar al máximo un coche con cambio automático, es fundamental entender el significado de las letras en la palanca de cambios.

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La maniobrabilidad y el freno motor

Un área donde los coches automáticos pueden no ser tan eficientes es en la maniobrabilidad. La ausencia de un embrague en los coches automáticos significa que la maniobrabilidad puede ser menos precisa, especialmente en situaciones que requieren movimientos delicados, como aparcar. Los conductores acostumbrados a coches manuales pueden encontrar que la transición a un automático requiere un período de adaptación.

Además, los coches con cambio automático no permiten el uso del freno motor de la misma manera que los manuales. El freno motor, que implica bajar de marcha para reducir la velocidad del coche, es una técnica que ayuda a conservar las pastillas de freno. En un coche automático, esta técnica no se puede emplear tan fácilmente, lo que puede resultar en un mayor desgaste de los frenos.