El último fin de semana de marzo traerá consigo el primer cambio horario del año. En la madrugada del sábado 29 al domingo 30, a las 2:00 serán las 3:00. Aunque esta modificación marca el inicio del horario de verano y la llegada de días más largos, también implica una serie de riesgos para quienes están al volante. La Dirección General de Tráfico (DGT) ha lanzado una serie de recomendaciones para evitar que esta transición afecte la seguridad en carretera.
El principal cambio que notarán los conductores será la alteración en las condiciones de luz. A partir del domingo 30 de marzo, amanecerá más tarde, lo que significa que muchos iniciarán su jornada con escasa visibilidad. En este contexto, las pupilas deben adaptarse a la falta de luz, y el ojo humano empieza a trabajar con la retina periférica, lo que provoca un fenómeno conocido como miopía nocturna. Es decir, aunque no seamos conscientes, vemos peor al conducir por la mañana.
A tener en cuenta las recomendaciones de la DGT para no tener inconvenientes con el cambio de horario
La visión nocturna se ve notablemente reducida: la capacidad visual puede disminuir en un 30% y la agudeza visual hasta en un 70%. A esto se suma la fatiga ocular, el lagrimeo y la sensación de picor en los ojos tras largos trayectos. El sentido de la profundidad y la percepción de distancias también se ven afectados, lo cual incrementa el riesgo de errores y accidentes al volante. Por eso, la DGT insiste en mantener la atención máxima durante la conducción en estos días.
Uno de los efectos más notorios del cambio de hora es el impacto sobre el sueño. Al adelantar los relojes una hora, se produce un leve desajuste en el ritmo circadiano, lo que provoca que muchas personas duerman menos y peor. En los conductores, esta falta de descanso se traduce en una mayor somnolencia, reducción de reflejos y aumento de los errores al volante. El consejo clave: mantener horarios regulares y dormir las ocho horas recomendadas.
La DGT insiste con las medidas que deben tomar los conductores ante el cambio de hora
La DGT recomienda también extremar precauciones durante los días posteriores al cambio de hora: respetar los límites de velocidad, aumentar la distancia de seguridad y estar atentos a las señales de tráfico. Estos pequeños hábitos pueden marcar la diferencia entre un trayecto seguro o un susto innecesario. Además, se recomienda evitar comidas copiosas y mantener una hidratación adecuada para reducir la fatiga.
Por último, no hay que subestimar el impacto emocional de este cambio. Alteraciones en el estado de ánimo como irritabilidad, ansiedad o incluso tristeza pueden aparecer en los días siguientes. Estas sensaciones, unidas a la falta de descanso, aumentan las distracciones al volante. En definitiva, el mensaje de la DGT es claro: el cambio de hora no es solo un ajuste en el reloj, también es un momento clave para conducir con más prudencia.