La campaña publicitaria suele tener como fin captar el interés de la audiencia utilizando recursos variados y, en ocasiones, lleva la creatividad al límite para diferenciarse de la competencia y sorprender al público. Este enfoque es el que parece haber adoptado el Ayuntamiento de San Sebastián de los Reyes, en Madrid, con una campaña de concientización que está llamando la atención de conductores y peatones en todo el municipio. La movida publicitaria en cuestión busca sensibilizar a los vecinos sobre la correcta disposición de enseres y muebles viejos, que a menudo se abandonan en la calle sin seguir el procedimiento adecuado.
En diversas campañas publicitarias distribuidas por la ciudad, el Ayuntamiento de San Sebastián de los Reyes ha lanzado un mensaje claro: dejar objetos voluminosos en la vía pública puede acarrear multas de hasta 1.500 euros. La campaña informa a los residentes sobre la disponibilidad de un punto limpio donde pueden depositar estos residuos o, incluso, de un número de teléfono gratuito que permite solicitar su recogida de manera segura. Sin embargo, lo que ha causado desconcierto no es tanto el mensaje en sí, sino la manera en que se presenta visualmente.
La campaña publicitaria no funcionó: el desconcierto en los conductores
Para ilustrar esta advertencia, se ha utilizado una imagen de una señal de «prohibido el paso» en grandes dimensiones, similar en tamaño y diseño a las señales reales de tráfico. La similitud es tal que, desde cierta distancia y en determinados ángulos, puede confundirse con una señal auténtica, lo que ha generado confusión entre conductores que circulan por las calles de San Sebastián de los Reyes. El círculo rojo con la franja blanca y su ubicación a una altura similar a la de las señales de tráfico habituales hace que, en un primer vistazo, sea fácil malinterpretarla como una advertencia de tránsito.
Para los conductores, el problema surge especialmente al aproximarse a rotondas, cruces o accesos de calles, donde podrían interpretar que están ante una restricción vial inesperada. Este efecto es aún más probable en situaciones de baja visibilidad, ya sea por condiciones meteorológicas adversas o por falta de iluminación adecuada, lo que aumenta el riesgo de interpretaciones erróneas. Los momentos de duda que puede provocar la señal ficticia han generado comentarios entre los conductores habituales de la zona, quienes deben mantenerse atentos para no dejarse llevar por esta confusión visual.
Qué sucederá con la campaña impulsada por el Ayuntamiento de San Sebastián de los Reyes
Los habitantes de San Sebastián de los Reyes, quienes ya se han acostumbrado a la peculiar campaña, saben rápidamente que la señal no es más que una estrategia publicitaria y continúan su trayecto sin problema. Sin embargo, los conductores que transitan por el municipio por primera vez o de manera ocasional podrían sorprenderse al ver una indicación de «prohibido» en lugares donde normalmente no esperarían encontrarla. La curiosa señalización se ha convertido, sin duda, en un tema de conversación entre quienes recorren estas calles y evidencia el impacto de una publicidad que, aunque bienintencionada, tiene un efecto inesperado en la circulación.
La campaña, como todas las acciones publicitarias temporales, será retirada después de un tiempo. Hasta entonces, tanto el Ayuntamiento como los ciudadanos deberán evaluar si el impacto positivo en la concienciación sobre el reciclaje compensa el desconcierto generado en las calles. Mientras dure la iniciativa, es importante que los conductores en San Sebastián de los Reyes se mantengan atentos y no se dejen llevar por el primer vistazo. Aunque la publicidad busca captar la atención, en esta ocasión parece haber alcanzado un nivel de protagonismo que pocos esperaban en las calles de este municipio madrileño.
