Con la llegada del verano, las carreteras españolas se llenan de autocaravanas y furgonetas camperizadas, una tendencia que ha crecido considerablemente, especialmente después de la pandemia. Este crecimiento del «caravaning» ha abierto el mercado de la camperización, ofreciendo opciones más económicas y accesibles, como las propuestas de VanCubic, una empresa española que destaca por su enfoque innovador.
VanCubic ofrece una solución práctica y económica para transformar una furgoneta de trabajo en una camper completa sin necesidad de homologación. Este sistema modular se basa en dos cubos que pueden ser insertados en cualquier furgón H2L2 o superior, convirtiéndolo en una vivienda móvil en menos de una hora. Los módulos no están anclados al suelo ni requieren reformas en la estructura del vehículo, lo que evita la necesidad de pasar por el proceso de homologación, considerándose legalmente como carga.
2Sin anclajes, ni modificaciones de estructura
Una de las principales ventajas del sistema VanCubic es su facilidad de instalación y desmontaje. Los módulos, que pesan entre 300 y 350 kg cada uno, pueden ser instalados por una persona en menos de una hora. Se deslizan dentro de la furgoneta usando un carrito con ruedas, lo que facilita su manejo y transporte. Al no requerir anclajes fijos ni modificaciones estructurales, el vehículo puede pasar la ITV sin complicaciones, y los módulos pueden ser retirados cuando no se necesiten, liberando el espacio de carga original de la furgoneta.
Además, ofrece flexibilidad y personalización. Los usuarios pueden optar por diferentes configuraciones y accesorios, como un refrigerador, un inodoro químico y opciones adicionales de almacenamiento. También es posible realizar adaptaciones específicas como la instalación de ventanas o paneles solares, aunque estas modificaciones sí requerirían procesos de homologación adicionales.