La unión de glamour y camping para los que buscan unas vacaciones en contacto con la naturaleza, pero sin renunciar a las comodidades de un hotel, es una opción muy real hoy en día. Porque ir de acampada desde hace unos años ya no es sinónimo necesariamente de tiendas de campaña, sacos de dormir, esterillas o linternas.
Nos gusta el camping por el entorno en el que se ubica, por despertar con el sonido de las olas o el trinar de los pájaros, porque nos permite respirar aire puro. Y nos gusta aún más si lo hacemos en uno de estos establecimientos que se están poniendo de moda en España, y en los que la experiencia se convierte en algo único.
