Comprar una caravana de segunda mano es la opción principal entre quienes deciden emprender la aventura de unas vacaciones sobre ruedas, cubriendo varios destinos o incluso habilitándola como residencia vacacional fija.
El sector, según ASEICAR, esta experimentado las consecuencias de la desinformación y la imprudencia que los usuarios decididos a la compra, sufren cuando el producto es de segunda o tercera mano.
2Los expertos advierten de la situación
Si bien es cierto que esta forma de viajar o vacacionar ofrece las ventajas de la libertad en independencia, no a costes gratuitos por otra parte, también requiere de atención y cierta preparación. Y todo comienza por una base informativa correcta y una previsión concreta , especialmente ante la decisión de comprar uno de estos vehículos, de forma singular si es usado.
Sin advertir de ser una estafa, lo que ASEICAR sugiere es que el usuario esta desinformado a la hora de realizar su búsqueda y compra de la caravana de segunda mano: muchas de las caravanas anunciadas en las páginas web de compraventa tienen precios iguales e incluso superiores al que en su momento se compraron e incluso algunas a un precio similar o más elevado del que cuestan nuevas en concesionario.