Comprar una caravana de segunda mano es la opción principal entre quienes deciden emprender la aventura de unas vacaciones sobre ruedas, cubriendo varios destinos o incluso habilitándola como residencia vacacional fija.
El sector, según ASEICAR, esta experimentado las consecuencias de la desinformación y la imprudencia que los usuarios decididos a la compra, sufren cuando el producto es de segunda o tercera mano.
4Cuidado con la falta de garantía y financiación
Pero hoy que el mercado ha vuelto a sus cauces normales, lo que indican desde la asociación es que este desajuste ya no es real, y que hay en los concesionarios existencias incluso, para poder salir del establecimiento con la caravana enganchada y nueva.
Es precisamente en estos detalles donde pueden compararse las ventajas e inconvenientes de un proceso u otro. Mientras que la compra en establecimiento oficial nos ofrece las garantías de la marca legalmente, el vendedor de segunda mano y entre particulares no.
Y de otra parte, esta la financiación, que mientras en los concesionarios encontramos planes, de hasta 14 años, entre particulares, es mas que imposible esta opción.