Carlos Sainz Jr., el talentoso piloto español de Fórmula 1, se ha dado un lujoso autorregalo para esta Navidad: un Ferrari Daytona SP3, una joya automovilística cuyo precio asciende a más de 2 millones de euros y que es considerado una verdadera obra de arte sobre ruedas. Este superdeportivo, limitado a solo 599 unidades en todo el mundo, no solo destaca por su exclusividad, sino también por su potencia abrumadora, con más de 840 caballos de fuerza bajo el capó. La elección de este modelo no es casualidad, sino un reflejo del amor de Sainz por la excelencia automovilística y su conexión con Ferrari, una marca legendaria en el mundo del motor.
El piloto fue fotografiado recientemente en un concesionario Ferrari en Montecarlo, donde recogió personalmente su Daytona SP3. Personalizado hasta el más mínimo detalle, el coche luce un elegante acabado en gris con elementos únicos que reflejan la identidad de Sainz, como su dorsal en la Fórmula 1 (55) y la inscripción «Smooth Operator», un apodo que lo acompaña desde sus primeros años en la máxima categoría. La imagen de Sainz abandonando el concesionario al volante del flamante deportivo no tardó en hacerse viral, capturando la atención de fanáticos y entusiastas del motor por igual.
La experiencia de Carlos Sainz con el Ferrari Daytona SP3
No es la primera vez que el Ferrari Daytona SP3 ocupa un lugar especial en la vida de Carlos Sainz. Durante el Gran Premio de Mónaco, su compañero de equipo Charles Leclerc le mostró su propia unidad a la familia Sainz. Fue entonces cuando el padre del piloto tuvo la oportunidad de subirse y escuchar rugir el impresionante motor V12, una experiencia que, según testigos, dejó una gran impresión. Quizás este momento haya sido decisivo para que Carlos decidiera hacerse con su propia unidad, consolidando así su vínculo con la marca italiana.
El Daytona SP3 que luce Carlos Sainz es un modelo que pertenece a la Serie Icona, una línea de edición limitada con la que Ferrari rinde homenaje a los grandes modelos de su historia. Inspirado en los legendarios Ferrari 330 P3/4, 330 P4 y 412P, que dominaron las 24 Horas de Daytona en 1967, este superdeportivo combina diseño retro y tecnología moderna. Flavio Manzoni, jefe de diseño de Ferrari, utilizó el chasis del LaFerrari Spider para dar vida a esta maravilla, incorporando un motor V12 atmosférico que promete emociones puras, libres de hibridación o turbos.
Las condiciones que lo hacen tan exclusivo
La exclusividad del Ferrari Daytona SP3 de Carlos Sainz no radica únicamente en su precio de 2,3 millones de euros, sino también en las estrictas condiciones para adquirirlo. Solo aquellos propietarios de un Ferrari Monza SP1 o SP2, con un historial de fidelidad a la marca y compromisos de exhibición, pueden aspirar a tener este modelo en su garaje. Esta estrategia asegura que el Daytona SP3 sea más que un coche: es un símbolo de prestigio y tradición.
Con su adquisición, Carlos Sainz no solo demuestra su pasión por los automóviles de alto rendimiento, sino que también fortalece su identidad como embajador de la excelencia en el automovilismo. Este regalo navideño no es solo un capricho, sino una declaración de su amor por Ferrari y su legado, marcando un nuevo capítulo en la estrecha relación entre el piloto español y la casa de Maranello.