Si ya has suspendido alguna vez el carnet de conducir, tranquilo, no estás solo. De hecho la situación menos común es aprobarlo a la primera, los examinadores sólo el 27% de los alumnos que se presentan al examen práctico de conducir aprueba en la primera convocatoria.
Enfrentarse al momento del examen práctico es todo un reto, pues por muchas prácticas que des con el profesor al lado, el día del examen de conducir todo parece diferente, y la suerte y los nervios te pueden pasar una mala pasada ¡Sobre todo los nervios! En este artículo te recopilamos algunas de las experiencias más bizarras que han tenido alumnos y examinadores en esta temible prueba.
4Un mal entendido afortunado
Uno de los momentos en los que más se suda a la hora de aprobar el examen de conducir es cuando llega el temido momento de aparcar. Cualquier toque con los vehículos contiguos te deja fuera y para hacerlo aún más interesante, no puedes tardar más de dos minutos en aparcar.
No sé qué es más incómodo sí que te digan busca sitio para aparcar, porque inmediatamente todos los huecos parecen más pequeños de lo que son, o que te indiquen el hueco donde debes colocarlo. A la protagonista de la siguiente historia le salió muy bien la segunda opción. El examinador dijo que aparcara “detrás del coche blanco”, y así lo hizo, salvo que en vez de “blanco”, entendió “banco”, y aparcó cómodamente en un amplio espacio entre dos coches delante de un banco. Al pedirle explicaciones el examinador, muy nerviosa le dijo que le había entendido mal y que iba a aparcarlo en el sitio correcto. Pero tuvo suerte y consiguió el carnet sin tener que volver a aparcar.
