En los últimos años, se ha observado una marcada disminución en el número de jóvenes que optan por obtener su carnet de conducir. Esta tendencia, que ahora se consolida, ha sido objeto de análisis y debate, con diversos factores que inciden en este cambio generacional en la relación con la movilidad y la conducción.
Según datos recopilados durante los últimos 15 años, los carnés adquiridos por jóvenes de entre 18 y 20 años han experimentado una alarmante caída del 26%. Esta tendencia, aunque recientemente consolidada, ha sido objeto de atención durante años, apuntando hacia un cambio en las preferencias y actitudes de las generaciones más jóvenes.
1La cuestión generacional y los cambios de movilidad
El análisis de las generaciones revela una disparidad notable en la posesión del carné de conducir. La generación Z, nacida a partir de 1995 y ahora en su mayoría alrededor de los treinta años, muestra que apenas el 58% de ellos posee el documento necesario para conducir. En contraste, los «boomers», nacidos entre 1946 y 1964, superan abrumadoramente el 80% de posesión del carné.
¿Cuáles son los factores que están contribuyendo a esta tendencia? Más allá de las cifras, se evidencia una serie de razones que explican este descenso. La proliferación de alternativas de movilidad, como autobuses, metro, taxis, VTC e incluso opciones más recientes como patinetes o bicicletas eléctricas, ha reducido la necesidad percibida de poseer un vehículo propio y, por ende, de obtener el carné de conducir.