En el año 2022, en el corazón de Euskadi, se inauguró la primera autopista sin cabinas de peaje en España, la A-636. Este tramo de 15,5 kilómetros, que une Beasain y Bergara, conecta la A-1 con la AP-1, representando un importante avance hacia el modelo europeo de “free-flow” o flujo libre. Cada día, más de 9.000 vehículos recorren esta vía futurista, gestionada por la empresa Bidegui, con un sistema de peaje que busca combinar rapidez, comodidad y tecnología. Sin embargo, también ha abierto la puerta a ciertos retos, especialmente relacionados con la eficiencia de cobro.
3Los descuentos: Un incentivo por la fidelidad del conductor frecuente
Para hacer más atractivo el uso de esta vía moderna y minimizar el “simpa”, la A-636 ofrece una gama de descuentos para quienes registren más viajes. Un turismo puede pagar 3,08 euros por un recorrido completo en la autopista, pero con ABIATU, el conductor accede a una reducción de hasta el 75% si realiza 21 viajes o más en el mes.
Estos descuentos están diseñados para premiar a los usuarios frecuentes y proporcionarles una alternativa económica. Este esquema de fidelización, similar al de Portugal, plantea una estrategia que podría reducir la evasión en el pago del peaje, aunque requiere una inscripción previa y una tarjeta activa. Para los vehículos de carga más pesados, el coste puede ascender a 6,26 euros, mientras que las motos, por ahora, están exentas de abonar el peaje.