Cada pocos meses aparecen noticias como la que vamos a contarte, y por desgracia seguirán haciéndolo. Hay conductores que exceden en unos km/h la velocidad máxima permitida, pero hay otros que se creen los auténticos reyes de la carretera y encima comparten su ‘hazaña’ en las redes sociales. Y lo peor es que la multa no siempre hace justicia, como ha ocurrido ahora.
Está demostrado que el exceso de velocidad, aunque solo sea de unos km/h y pensemos que tenemos el coche bajo control, aumenta seriamente el riesgo de sufrir un accidente. Mucho más si un conductor circula a más de 300 km/h por una autopista y encima cometen unos cuantos delitos más contra la seguridad vial.
En casos tan graves, no se castiga con una multa de la Dirección General de Tráfico (DGT), sino que el asunto pasa a ser considerado un delito contra la seguridad vial y se juzga de acuerdo al Código Penal. Por tanto, implica la retirada automática del carnet de conducir, sanción económica y hasta penas de varios meses de cárcel.
Circulaba a 300 km/h, sin manos y con un menor
El conductor del que vamos a hablarte es de Suiza, tiene 20 años y no es la primera vez que comete una locura al volante. Esta vez, le han pillado a 300 km/h en una autopista cercana a Zúrich, y encima ha colgado el vídeo en sus redes sociales. Pero lo peor de todo es que no es el único delito que ha cometido, y ha recibido una multa que no le hace justicia.
Lógicamente, circular a tal velocidad supone un riesgo importante para el resto de conductores de la autovía. Sin embargo, este conductor ‘presumía’ de conducir sin manos y llevaba en el asiento del copiloto del vehículo a su sobrino de 8 años, sin cinturón de seguridad. Una ristra de imprudencias que podían haberle salido más caras.
Y si puede haber algo peor, es que las autoridades le tienen perfectamente localizado, porque no es la primera imprudencia que comete. Es un habitual de las redes sociales y ya ha compartido otros vídeos conduciendo a alta velocidad con coches de alta gama. En esta ocasión, llevaba un BMW potente, pero también se la ha visto con un Lamborghini y un Audi. Entre las imprudencias que tiene a sus espaldas, también le han pillado circulando a 120 km/h en una zona escolar limitada a 30 km/h.
Una multa ridícula
Sería lógico pensar que la multa a este conductor ha sido ejemplar, tanto por las imprudencias en sí como por ser reincidente y compartirlo en redes sociales. Además, ya tenía otras denuncias de conductores por maniobras temerarias en la carretera y por protagonizar situaciones y adelantamientos que podrían haber costado varias vidas.
Sin embargo, el castigo no ha sido ejemplar ni mucho menos. En Suiza, el asunto no se ha quedado en una multa de carretera, sino que ha pasado a la vía penal. Meses después de los hechos se ha celebrado el juicio y ha sido condenado a 36 meses de cárcel, que no va a cumplir. El sistema jurídico del país contempla una excepción de 28 meses sobre la condena total, por lo que solo debería cumplir ocho meses de cárcel y no es tiempo ‘suficiente’ como para entrar en prisión.
Por tanto, cometer un delito contra la seguridad vial y arriesgar vidas en la carretera se salda con una multa irrisoria y la certeza de que continuará con sus ‘hazañas’ en la carretera y en redes sociales. A lo que se suma saltarse los límites de velocidad en cualquier contexto y arriesgar incluso la vida de un menor de edad. No es el primero ni será el último.