En España, las carreteras secundarias representan una parte fundamental de la red viaria, pero también son escenario de una proporción significativa de accidentes de tráfico.
Un estudio reciente de la Fundación MAPFRE y la Asociación Española de la Carretera revela que estas vías requieren una inversión cercana a los 1.800 millones de euros para mejorar su seguridad y salvar hasta 300 vidas al año, así como prevenir un número considerable de heridos graves.
Este análisis detallado destaca la urgencia de abordar los desafíos de seguridad vial en las carreteras secundarias y propone medidas concretas para lograr el tan anhelado ‘Objetivo Cero’ de siniestralidad. Analizamos hoy, las conclusiones clave de este estudio y su impacto en la seguridad vial en España.
2Las cifras preocupantes por la falta de inversión
Jesús Monclús, director de Prevención y Seguridad Vial de Fundación MAPFRE, subrayó durante la presentación del estudio que, aunque pueda parecer una inversión elevada, la reducción de víctimas mortales y heridos graves no puede lograrse sin un compromiso económico significativo. Monclús señaló que no invertir adecuadamente en seguridad vial resulta en miles de tragedias al año, destacando que entre 2019 y 2023 se ha observado un estancamiento en la reducción de fallecidos, y un preocupante aumento del 14% de muertes en vías interurbanas en comparación con años anteriores.
Un reciente estudio de la Dirección General de Tráfico (DGT) y la Universidad de Murcia respalda estas afirmaciones al cifrar en dos millones de euros el coste de evitar o prevenir un fallecimiento en un accidente vial, y en 354.630 euros en el caso de un herido grave. Esto subraya la importancia de abordar de manera proactiva las deficiencias en seguridad vial en las carreteras secundarias, que representan un punto crítico en la lucha contra la siniestralidad.