En medio del constante flujo de tráfico y la interminable búsqueda de soluciones para evitar congestiones, los carriles adicionales se erigen como un aliado esencial en la lucha por una circulación más fluida. Estos carriles, desplegados en momentos de alta densidad del tráfico, ofrecen un respiro a los conductores al brindar rutas alternativas y estrategias de circulación.
Entre ellos, el carril adicional se destaca como un recurso fundamental. En este artículo, exploraremos los distintos tipos de carriles adicionales y proporcionaremos una guía sobre cómo circular de manera segura y efectiva por estos carriles.
1Los carriles de sentido contrario
Es probable que hayas observado cómo, en determinadas circunstancias, un carril del sentido contrario se transforma en un carril antiatascos. Estos carriles, presentes en autovías y autopistas, se habilitan en momentos de alta densidad de circulación para que los conductores puedan circular en sentido contrario al habitual. Este enfoque, administrado por la Dirección General de Tráfico (DGT), se implementa mediante la apertura de la mediana de la autovía y la delimitación del carril adicional mediante conos. Esta medida permite aprovechar eficientemente el espacio y aliviar las retenciones de tráfico.