En 2024, La Casera celebra sus 75 años de historia, consolidándose como una de las marcas de bebidas más queridas y emblemáticas de España. Desde su fundación en 1949, esta marca ha logrado un lugar especial en el corazón de los españoles, no solo por sus refrescantes productos sino también por la nostálgica flota de vehículos que han acompañado su recorrido a lo largo de las décadas. En esta ocasión especial, haremos un recorrido por los vehículos más ilustres que han formado parte de la flota de La Casera, vehículos que no solo transportaron bebidas, sino que también llevaron la esencia de una tradición a cada rincón del país.
3Los grandes volúmenes y la promoción
Para el transporte de mayores volúmenes de bebidas, La Casera confió en camiones que se convirtieron en símbolos de la marca. El Pegaso Comet fue uno de los más utilizados durante los años 60 y 70. Conocido por su durabilidad y gran capacidad de carga, este camión fue una pieza fundamental en la logística de la empresa.
Otro camión emblemático fue el Barreiros Saeta, empleado en los años 50 y 60. Este vehículo era apreciado por su potencia y fiabilidad, siendo un ejemplo del compromiso de La Casera con la calidad y la eficiencia.
El Ebro B-45 también merece una mención especial. Utilizado en los años 60 y 70, este camión se destacó por su capacidad y adaptabilidad a diferentes tipos de carga, ayudando a La Casera a expandir su alcance.
Además de los vehículos de reparto y distribución, La Casera utilizó una variedad de vehículos promocionales que ayudaron a consolidar su presencia en la mente de los consumidores. Entre ellos, el SEAT 600 y el Citroën 2CV son quizás los más recordados. Estos coches, decorados con los colores y logotipos de La Casera, participaban en desfiles y eventos, convirtiéndose en auténticos embajadores rodantes de la marca.
