El adelantamiento es uno de los momentos más habituales en la conducción. Si contamos con una velocidad mayor al vehículo que tenemos delante, la situación nos pide adelantar, dejarlo atrás. Es una cuestión que favorece la fluidez del tráfico y, por tanto, la seguridad en la vía.
Pero no podemos olvidar que hay momentos y momentos… Cuántas veces habrás tenido la necesidad de adelantar pero no lo has podido haacer por diversos motivos. Circunstancias marcadas muchas veces por la propia normativa de tráfico. Conviene, por tanto, recordar estas directrices para que jamás te entren dudas.
1Toma nota de los casos en los que no puedes adelantar
Por supuesto, el adelantamiento está prohibido cuando hay una línea continua, pero también se prohíbe por ley en lugares y situaciones específicas: curvas, cambios de rasante o si se circula detrás de un vehículo voluminoso que esté adelantando.
Es necesario tener cuidado con lo que dice la normativa, prestándole atención a cada punto en cuanto a los diferentes supuestos concretos según el tipo de carretera, la velocidad máxima permitida para adelantar, así como las multas para los infractores. ¿Quieres hacerte con toda esta información?