¿Alguna vez has sentido que un radar te cazaba sin previo aviso? Pues imagina uno que ‘dispara’ multas cada tres minutos. Así es el radar más temido de Cataluña, que ha batido todos los récords de sanciones en solo cuatro meses. Miles de conductores han caído en su trampa sin ni siquiera darse cuenta.
Pero, ¿qué tiene de especial este dispositivo? ¿Por qué se ha convertido en el más activo de toda la región? Más allá de ser un simple control de velocidad, su ubicación y funcionamiento han generado una polémica que no deja de crecer. Acompáñanos en este artículo para descubrir por qué este radar se ha ganado la fama de ser el más odiado por los catalanes.
3El cinemómetro de la discordia: ubicación controvertida

El problema principal está en su ubicación. Está instalado en la N-II, una carretera que, tras la cesión del Estado al Ayuntamiento en 2023, pasó a ser considerada una vía urbana. Según la normativa vigente, ello significa que el límite de velocidad debería ser de 50 km/h. Pero la señalización en la zona sigue indicando 60 km/h.
Esa diferencia ha generado confusión y servido como argumento para los afectados, que consideran que se deberían anular las multas impuestas. La plataforma vecinal ‘Stop Radar’ ha denunciado la situación y exigido la devolución de todas las sanciones emitidas hasta la fecha, defendiendo que el radar está operando de manera injusta.