En la mayoría de los países se permiten a los conductores dar el paso a otros vehículos en las esquinas e incluso a veces se alienta. Sin embargo, esto no es el caso en España. La DGT, el organismo estatal de regulación de tráfico, prohíbe el ceder el paso en todos los contextos, salvo en casos específicos que están autorizados por la ley. Esta norma está vigente desde generaciones y es una práctica común para los motoristas; sin embargo, a muchos les resulta ininteligible y provoca confusiones frecuentes, sobre todo al percatarse de que en caso de no respetarla la DGT les impedirá seguir circulando o incluso les motivará a pagar una multa.
Aquí, explicaremos en detalle las normas legales respecto al derecho de ceder el paso, sus posibles excepciones y las multas que se imponen por no cumplirlo. Según la ley española de tráfico, es ilegal ceder el paso, excepto en los casos específicos que se mencionan a continuación. La DGT es la encargada de fiscalizar estas normas y de imponer sanciones a los infractores. Esta norma se aplica a automóviles, motos, caminos y autobuses. Dado que es ilegal ceder el paso, los conductores deben respetar todas las señales de tráfico para no ser multados.
2Excepciones legales para el ceder el paso
A pesar de la prohibición general, existen algunas excepciones específicas en la ley en las que el conductor puede ceder el paso. Esto sucede cuando se cumplen algunas condiciones específicas que son necesarias para garantizar la seguridad en la carretera. Las carreteras de nuestro país cuentan con líneas de direccionamiento, señales y luces de tráfico para guiar a los usuarios, y hay ocasiones en las que estas aclaraciones son demasiado individuales como para ser regidas por una generalización de la ley.
Por ejemplo, en el caso de las rotondas, la ley española no establece una regla específica sobre quién tiene el derecho de pasar primero. Además, en los caminos compartidos por diferentes vehículos, el conductor debe emitir una señal para indicar su intención de ceder el paso, de forma que el conductor que viene tras él sepa que le tienen que dar paso. En estos casos, la señalización y los límites de velocidad se diseñan de manera que los conductores no necesiten ceder el paso, por lo tanto, los conductores que actúan de acuerdo a estas indicaciones no recibirían una multa por ceder el paso.
También existen otros contextos en los que la ley permite ceder el paso. Por ejemplo, el artículo 9.2 de la Ley de Tráfico indica que un conductor puede ceder el paso a un autobús si este quisiera avanzar detrás de él. Asimismo, los vehículos en una autopista no tienen que ceder el paso, aunque el tráfico pueda ser intenso.
Finalmente, hay una última excepción que a veces no se tiene en cuenta; al estar en un cruce de caminos en el que uno de los conductores da la señal de que quiere ceder el paso, el conductor que lo sigue está moralmente obligado a hacerle pasar, sin ser multado.