Después de 90 años de historia, Cepsa cambia su nombre y pasa a llamarse Moeve. También cambia su color corporativo, del rojo al azul. Una transformación que va mucho más allá de la mera denominación, ya que la compañía da un giro de 180 grados para convertirse en uno de los referentes de la transición energética europea y dejar atrás su pasado más vinculado al petróleo.
Cepsa nació en 1929 como Compañía Española de Petróleos SA y ahora pasa a llamarse Moeve en una transformación que forma parte de su estrategia Positive Motion a 2030, que tiene como objetivo acelerar su descarbonización y la de sus clientes.
Para ello, invertirá hasta 8.000 millones de euros, de los que más del 60% se destinará a negocios sostenibles, como la producción de hidrógeno verde, biocombustibles de segunda generación (2G) y productos químicos sostenibles, así como la recarga eléctrica ultrarrápida.
El cambio de Cepsa a Moeve ya se ve en su página web y se irá implementando en todas las estaciones de servicio desde este mes de noviembre. Se prevé que al año se renueven unas 600 estaciones, hasta llegar a las más de 1.800 que la compañía tiene en España y Portugal. El Club Cepsa Gow también ha pasado ya a llamarse Moeve Gow.
Asimismo, la compañía lanzará en los próximos días una nueva campaña de publicidad a nivel global para dar a conocer masivamente este cambio.
Cepsa impulsa la sostenibilidad
Desde el lanzamiento de la estrategia Positive Motion, en marzo de 2022, Cepsa ya ha desarrollado un gran número de proyectos vinculados a su nueva estrategia, estableciendo alianzas con más de 60 empresas. Entre estas iniciativas se encuentra el Valle Andaluz del Hidrógeno Verde, el mayor proyecto presentado hasta la fecha en Europa, que en 2030 espera contar con una capacidad de 2.000 megavatios (MW).
Además, ha impulsado la creación del primer corredor marítimo entre los puertos de Algeciras y Huelva con el puerto de Róterdam para unir el sur y el norte de Europa y está trabajando en el desarrollo de nuevas plantas de metanol y amoniaco verdes junto con sus socios.
Por otro lado, Cepsa está desarrollando el que será el mayor complejo de biocombustibles 2G del sur de Europa, ubicado en Palos de la Frontera (Huelva), con una capacidad anual de producción de un millón de toneladas de combustible sostenible para la aviación -SAF- y diésel renovable -HVO-.
Combustibles sostenibles en 7 aeropuertos y más de 60 puertos
En la actualidad, Moeve ya comercializa combustibles sostenibles en siete de los principales aeropuertos españoles y en más de 60 puertos del país en los que opera. La energética también avanza con sus socios en el desarrollo de cerca de 30 plantas de biometano en España y proyectos para valorizar residuos para la producción de este biogás, sustituto del gas natural.
En lo que se refiere a la movilidad eléctrica, la red de estaciones de servicio de Moeve ya cuenta con más de 160 puntos de carga ultrarrápida operativos y espera terminar el año llegando a 400, con lo que quiere abrir una de las mayores redes de recarga eléctrica ultrarrápida en la Península Ibérica. En paralelo, está llevando a cabo una ambiciosa transformación de los puntos de contacto con los clientes, ampliando su oferta de alternativas energéticas, así como nuevos servicios de restauración, recogida de paquetes y tienda.
Según Maarten Wetselaar, CEO de Moeve, el objetivo de la compañía es que al final de la década la mayor parte del beneficio provenga de actividades sostenibles. «Hoy, el mundo necesita otro tipo de soluciones energéticas más sostenibles. Moeve nos permite afrontar el futuro con más certeza y confianza, manteniendo un claro compromiso con nuestros clientes: ampliar la oferta de soluciones energéticas sostenibles y asequibles, facilitando su descarbonización, y así avanzar juntos en la nueva transición energética para lograr un mundo mejor”, explicó Wetselaar.
