El verano es una época de mucha movilidad en carretera. Los viajes y las rutas a la playa o la montaña provocan que millones de españoles cojan su vehículo para desplazarse, lo que también incrementa las multas. Y es que además de las clásicas de velocidad, alcohol o uso del móvil, la Dirección General de Tráfico (DGT) detecta muchas infracciones por una incorrecta circulación asociada a las condiciones del verano, donde abunda el uso de chanclas, ilegal y muy penado.
1Conducir con chanclas: una costumbre peligrosa
El uso de chanclas al volante es una práctica común durante el verano. Pero lo que muchos no saben es que pueden ser multados por conducir con chanclas o descalzo. La razón detrás de esta sanción es el mal o nulo agarre de este calzado al pedal, pudiendo hacer que el pie resbale y aumentando así el riesgo de accidentes.
La DGT ha puesto especial énfasis en este aspecto. Muchos agentes de Tráfico se centran en el tipo de calzado cuando paran a un vehículo en las inmediaciones de playas o piscinas, donde el uso de chanclas es más frecuente. Eso sí, la multa se aplica siempre que no tengan total sujeción: los calzados que sujetan el talón y el empeine del pie sí están permitidos.
