Si has decidido ser ciclista, especialmente urbano, supone que de manera especial te vas a someter a la interacción con los vehículos que se desplazan a motor y los peatones.
Esta situación intermedia, de alguna manera pudiera considerarse privilegiada, independiente, arriesgada, y un sin fin de calificativos, que lejos de alejarte del cumplimiento de las normas de trafico, lo que resulta es que acentúa la posibilidad de accidentes de mas gravedad, si alteras alguno de los preceptos que en la ley de trafico se contextualizan.
4Convivencia entre conductores
Como hemos indicado al principio, la vulnerabilidad de los ciclistas es manifiesta, debido a la falta de protecciones del vehículo, y si es grave atropellar a un peatón, arrollar a un ciclista en marcha supone una gravedad extrema, ya que hemos de sumar el propio ejercicio cinético que lo acompaña y los posibles daños que la propia bici pudiera causarle.
Aunque a las bicicletas se les considera como vehículos vulnerables en la vía, tanto los ciclistas como los conductores de coche o moto deben circular en armonía respetándose mutuamente tanto en ciudad como en carretera. Recuerda que las autopistas son sólo de uso exclusivo por parte de vehículos a motor, por lo que las bicicletas no pueden transitar por ellas.