¿Sabías que los agentes le dieron el alto a un ciclista en el carril bici que va desde la Glorieta de Embajadores a Vallecas, en Madrid? Quizás, de primeras, pienses que se trata de una noticia de esas que lees para echarte unas risas en «El Mundo Today», pero podríamos decir que la realidad supera a veces la ficción, por muy surrealista que pueda parecer.
Normalmente, los agentes del orden, sobre todo los que desconocen la normativa, suelen mandar a los ciclistas al carril bici cuando existe alguno paralelo a la carretera, aunque hay que decir que no siempre se sigue al dedillo este procedimiento.
5En el ciclismo hay clases de todo tipo
Ir vestido de licra, con el casco, la luz trasera roja y las «gafas de Indurain», es para ir por la carretera, subir puertos o competir, no para moverse por la ciudad. Para eso no hace falta, ni de lejos, ser tan sumamente ‘pro’. Como bien sabrás, hoy en día existen multitud de tipos de ciclistas, y a una persona que va al trabajo en bicicleta a diario, no se le puede considerar ciclista, pues no va vestido como tal y su bicicleta no es de carbono ni tampoco pesa 8 kilos.
Aunque no lo creas, en el ciclismo también hay clases. Por eso, si vas a ir por la ciudad con tu bicicleta de carretera o montaña vestido de ciclista, no te juntes con los ciclistas urbanos en sus carriles bici, pues puedes acabar con una multa de lo más inesperada. Pero eso sí, como siempre recordamos, el hecho de no conocerla no te exonerará de cumplirla religiosamente, que es lo que toca cuando se vulnera el códido hasta en sus artículos más insospechados.
