Las carreteras son espacios compartidos por todo tipo de vehículos: desde coches y motocicletas hasta bicicletas, pero su estado lamentable y la falta de mantenimiento pueden convertirlas en auténticas trampas mortales, no solo para los ciclistas, sino también para quienes se desplazan en vehículos a motor. Un creador de contenido experimentado nos cuenta de primera mano los riesgos ocultos que enfrenta cada día al rodar por estas vías en mal estado.
Una de las principales quejas es la condición deplorable de muchas ellas. El problema se agrava cuando no hay arcenes habilitados y los ciclistas se ven obligados a circular por el carril principal, exponiéndose a situaciones de peligro constante. En muchas de estas vías, las bandas sonoras, que se utilizan como un mecanismo de seguridad para alertar a los conductores de vehículos a motor cuando se desvían de su carril, se convierten en un obstáculo mortal para los que andan en bicicleta.
Las trampas que deben sortear los ciclistas
No solo las bandas sonoras representan un peligro. Las grietas, baches y agujeros que pueblan muchas carreteras son una trampa letal para los ciclistas. Estos defectos en el pavimento no solo provocan caídas, sino que también afectan la estabilidad de los vehículos a motor, especialmente de motocicletas, poniendo en riesgo a todos los usuarios de la vía.
“Hace unos días, unos compañeros sufrieron una caída por culpa de los baches. Es una situación que nos obliga a estar siempre alerta, pero estos desperfectos también son peligrosos para los coches y motos”, señaló el ciclista. Los accidentes provocados por el mal estado de las carreteras son más comunes de lo que se piensa y pueden tener consecuencias graves.
La responsabilidad de mantener las carreteras seguras
El testimonio del ciclista pone de relieve la importancia de un mantenimiento adecuado de las carreteras de España para garantizar la seguridad de todos. Las administraciones públicas tienen la responsabilidad de mantener las vías en condiciones óptimas, pero la realidad es que muchas veces estos trabajos se retrasan o se hacen de manera deficiente.
Un punto de controversia que surge frecuentemente en estos debates es el de los impuestos. Algunos conductores suelen argumentar que los disfrutan de las bicicletas deberían pagar impuestos de circulación como lo hacen los vehículos a motor. Sin embargo, es importante recordar que las bicicletas no están obligadas a pagar el Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica, comúnmente conocido como impuesto de circulación, ya que no funcionan mediante un motor, sino por la fuerza física de la persona que vaya pedaleando.