La Dirección General de Tráfico (DGT) ha introducido una normativa que ha generado un intenso debate en el ámbito vial. Desde este 2025, los ciclistas podrán circular en sentido contrario en calles de un solo sentido en determinadas condiciones. La medida, implementada con el objetivo de fomentar el uso de la bicicleta y hacer las ciudades más amigables con los ciclistas, no ha estado exenta de polémica.
Si bien la medida se aplica únicamente en calles con limitaciones de velocidad inferiores a 30 km/h y está condicionada a la correcta señalización de las vías, muchos la consideran arriesgada. Las opiniones están divididas entre quienes ven esta iniciativa como un paso hacia la movilidad sostenible y quienes temen que aumente la siniestralidad en las ciudades.
6¿Es realmente una buena idea?
Aunque la medida busca fomentar el uso de la bicicleta y reducir la dependencia del coche, sigue siendo motivo de debate si los beneficios superarán a los posibles riesgos. Por un lado, los defensores de la movilidad sostenible celebran el cambio como un avance hacia ciudades más inclusivas y sostenibles.
Por otro lado, las voces críticas consideran que la seguridad de todos los usuarios de la vía debería ser la prioridad, y que permitir a los ciclistas circular en sentido contrario podría ser una decisión precipitada sin las infraestructuras necesarias.