Cometer infracciones al volante, además de ser una verdadera temeridad, no suele salir barato para nuestro bolsillo. Sobre todo si te pillan in situ. Las multas de la DGT no son asequibles, y si sumas lo que cuestan las cinco más elevadas, te da para adquirir un Dacia Sandero a estrenar. Y no es mentira.
Por mucho que a día de hoy este sensacional utilitario haya aumentado de forma exponencial su tarifa y que parta de los 12.790 euros, si la DGT te busca para que pases por caja y abones el importe de las cinco infracciones más elevadas, prácticamente te daría para estrenar coche.
2No notificar quién conducía el vehículo cuando recibas una multa
Una gran cantidad de las multas de la DGT por exceso de velocidad están tomadas por el ‘famoso’ Pegasus o bien desde dispositivos móviles. En ellas es habitual que la Guardia Civil u otro cuerpo de seguridad no te dé el alto para notificarte la infracción, de forma que esta llega al domicilio en donde está registrado el vehículo ‘infractor’.
En cuanto se notifica la multa, el propietario del vehículo debe identificar de forma inmediata al conductor que en el momento de la sanción se encontraba al volante. Si en caso de llegarte una multa que está considerada como ‘grave’ o ‘muy grave’ y no comunicas quién era el conductor, la DGT triplicará de manera inmediata la cuantía inicial de la multa.
En caso de partir de una sanción de 600 euros por exceso de velocidad, esta se convertirá en unos escalofriantes 1.800 euros. Si bien, de esta manera no hay una retirada del puntos del carnét.
