Esto es lo que ocurre si circulas en verano con tus neumáticos de invierno y es lo que os vamos a mostrar en estas líneas con el fin de que veáis todas las consecuencias.
Es cierto que vamos a estar llamando la atención y es como pasear con unas botas de invierno en pleno verano a 40 grados, que no combina ni tiene sentido.
Pues con el calzado que le ponemos a los coches pasa algo bastante parecido y ya no nos referimos a razones estética sino que estamos haciendo referencia a la seguridad.
Es importante que no le quitemos la importancia que se merecen a las ruedas de los coches ya que por medio de ellas vamos a ganar más seguridad a la hora de conducir en la carretera.
3¿Cómo es una rueda de invierno?
Verás que, a simple vista se pueden distinguir de una forma que resulta fácil y lo primero que suele llamar la atención es la banda de rodadura que tiene un dibujo más recortado.
Piensa que las ruedas de invierno tienen el dibujo más recortado que una rueda de verano y las hendiduras suelen ser profundas porque la evacuación de agua tiene que ser mayor.
Con respecto a las hendiduras, a diferencia de las ruedas que son de verano, vamos a encontrar dos testigos de desgaste a 1,6 milímetros y otro a 4 milímetros.
En el momento en que se rebasa el último testigo, los neumáticos dejan de ser los ideales para su uso con la máxima eficacia en zona de nieve.
Lo que suele ser cierto es que se pueden seguir usando de forma legal en otro tipo de circunstancias hasta que alcance el límite legal que es de 1,6 milímetros.