El icónico Citroën 2 CV se convierte ahora en juguete de Playmobil gracias a una colaboración de la marca automovilística con la compañía juguetera. Un guiño al pasado con el que los pequeños disfrutarán y que transportará a muchos mayores hasta su infancia, en la que este automóvil era protagonista de los viajes en familia.
El Citroën 2 CV de Playmobil ha sido presentado durante el salón Retromobile, que se ha celebrado recientemente en París y en el que también se ha dado a conocer el 2 CV protagonista de la nueva película ‘Astérix & Obélix: el Reino Medio’, que llegará a los cines en breve.
El modelo de Playmobil de Citroën se presenta en una caja con otros personajes y accesorios para que los más pequeños puedan disfrutar de grandes aventuras gracias a este emblemático coche.
Un pack que, sin duda, se convertirá en objeto de deseo para los coleccionistas, y en el que podemos encontrar, además del automóvil, a un granjero con sus ocas, su cerdo y sus cántaros de leche, un conductor con traje de marinero de aspecto hippie desenfadado, y, por último, un policía, guiño al personaje de un famoso sargento de una popular película francesa. Y, gracias a una hoja de pegatinas reposicionables, los más pequeños podrán personalizar el 2CV Playmobil a su gusto.
Citroën 2 CV: cuatro décadas en producción
El Citroën 2 CV llegó al mercado hace 75 años como un modelo accesible y robusto, pensado para el campo pero también con espíritu urbano. Aunque su acogida inicial fue desigual, lo cierto es que su éxito fue rotundo para la marca y estuvo en producción hasta 1990. Del mismo se fabricaron 5.114.969 unidades (de las cuales 1.246.335 eran furgonetas). Muchos de ellas salieron de la planta de Vigo, donde estuvo en producción desde 1958, año en que salió de su cadena de montaje la primera unidad de su versión furgoneta.
Durante los 42 años que estuvo en producción, el 2CV evolucionó constantemente, modernizándose y adaptándose a los cambios pero sin perder nunca de vista su propósito original: ser un coche sencillo de fabricar, asequible y fácil de mantener. A lo largo de su vida comercial tuvo numerosas motorizaciones y versiones. Se lanzó con un pequeño motor bicilíndrico de 375 cc y 9 CV y los primeros alcanzaban velocidades de 60 km/h. En su una versión final montaba un motor de 602 cc y 29 CV, que llevó a los 2CV de producción final a una velocidad máxima récord de 115 km/h.
En la década de los 70 comenzaron a lanzarse numerosas series especiales, entre ellas la Spot, desarrollada sobre la base del 2CV Club, con la carrocería en color Naranja Teneré. Equipaba un motor de 435 cc. excepto para Suiza, donde montaba uno de 602 cc, y fue todo un éxito.
En 1981 se lanzó el Charleston, que fue la variante más exitosa. Con estilo retro, combinaba el color amarillo con el negro o el burdeos con el negro e incluso tuvo una versión en dos tonos de gris. En 1983 se lanzó el France3, en 1985 el Dolly y en 1986 el Cocoricó. Y hubo también una versión que equipaba un frigorífico, desarrollada en colaboración con una marca de agua mineral: el 2CV Spécial Perrier (1988).
