El Citroën AMI sorprendió a todos cuando hace prácticamente un año llegaba a nuestras calles con una simplicidad y eficiencia que enganchan. Apenas mide 2,41 metros de largo, ofrece dos plazas y su sistema eléctrico de apenas 6 kW (8,2 CV) de potencia ofrece una autonomía de hasta 75 kilómetros. La batería de apenas 5,5 kWh de capacidad está enfocada, lógicamente, al ámbito urbano.
Poco después llego la versión AMI Cargo, una solución de movilidad profesional diseñada para cubrir sin restricciones el reparto en el último kilómetro de las grandes ciudades. Su interior, con una sola plaza, está optimizado y compartimentado para labores de carga, y resulta ideal en este sentido. Y ahora llega la última vuelta de tuerca con My AMI Cargo, también totalmente eléctrico, pero al que se le incorporan unos paneles solares en el techo para resultar todavía más sostenible desde el punto de vista medioambiental.
No hay cambios es cuanto a lo conocido. Estas unidades siguen limitadas a 45 km/h de velocidad máxima y en sólo tres horas la batería queda totalmente cargada en una toma doméstica de 220V. También puede cargarse en una toma de carga rápida con un adaptador. Y se puede gestionar todo desde la app MyCitroën y Free2Move.
El Citroën AMI Cargo monta paneles solares.
Si viajas en avión a Portugal es fácil que te encuentres en alguno de sus aeropuertos con uno de estos AMI ‘preparados’. En total han sido 11 las unidades adquiridas por Portway, la primera empresa de handling con licencia para prestar servicios en instalaciones aeroportuarias en el país vecino. Y estos vehículos son claramente reconocibles porque se han montado en el techo unos paneles solares.
Estos sistemas añadidos son los encargados de alimentar los equipos móviles que portan en su interior, como smartphones, impresoras portátiles, PDA o las luces rotativas que montan y que son obligadas para moverse con seguridad entre los aviones. De esta manera se aumenta, aunque sea de una manera indirecta, la autonomía del vehículo.