No debe ser fácil ser 15 años líder desde 1996, pero el Citroën Berlingo es un referente en este sentido. Su polivalencia, espacio, gama y fiabilidad son pilares básicos en un modelo que presume de vender uno de cada cinco vehículos de su segmento en España. Y en valores absolutos es el cuarto modelo más vendido en nuestro mercado.
Dicho esto, el salto cualitativo dado por la nueva generación del Berlingo ha sido abismal. Su versatilidad es tal que sirve para trabajar, para disfrutar en familia o dar cabida a nuestra afición de cara al ocio. Su diseño se integra ya perfectamente con el resto de modelos Citroën. Algo similar ocurre con la tecnología, con hasta 18 asistentes de conducción, y su atractiva oferta de motores. Faltaba una combinación: el motor de gasolina más potente, el 1.2 PureTech tricilíndrico de 130 CV, que se asocia exclusivamente a la eficiente transmisión automática EAT8 con convertidor de par.
Este tándem se ofrece exclusivamente con el completo acabado Shine y, de momento, sólo en la variantes destinadas a pasajeros. No parece demasiado lógico que finalmente aterrice en las versiones Van destinadas a un uso laboral.
Prestaciones brillantes
El rendimiento de esta nueva combinación es excelente. Alcanza los 200 km/h de velocidad máxima y acelera de 0 a 100 km/h en 10,7 segundos, unas cifras muy atractivas. Por su parte, el consumo medio homologado es de 7,0 litros (7,1 en talla XL). En nuestra toma de contacto, con tres adultos y un perfil ascendente por autopista en el cómputo general del trazado, nuestra unidad marcó 7.8 litros en el ordenador de viaje. Lo mejor de este motor es su gran respuesta y su suavidad de funcionamiento pese a su naturaleza tricilíndrica.
Cuenta con un programa Eco para limitar en parte su sed, a costa del rendimiento. La gestión del cambio EAT8 se realiza a través de un mando giratorio, a diferencia de la tradicional palanca que que utiliza la gama de turismos. También dispone de un programa manual que aguanta más el salto entre marchas y nos permite cambiar de manera secuencial en las levas del volante.
Aventurero también
Asimismo, ofrece la posibilidad de disfrutar de la tecnología Grip Control, una especie de control de tracción inteligente que actúa sobre las ruedas delanteras. Contempla cinco programas de funcionamiento para optimizar la motricidad sobre cualquier superficie deslizante, como nieve, barro, arena, surcos… La oferta más aventurera se completa con un práctico control de descensos. Más adelante, y para los más exigentes, llegarán las variantes con tracción total.
El Berlingo cuenta con 21 combinaciones diferentes entre colores y packs exteriores, mientras que el interior presume de tres ambientes diferentes de personalización. La modularidad también es otro de sus puntos fuertes. Las tres butacas de la segunda fila son del mismo tamaño y en opción, tanto la carrocería corta de 4,40 metros, como la larga de 4,75, puede ampliar el aforo hasta las siete plazas gracias a una tercera fila con dos asientos, también abatibles y extraíbles. En el caso de la talla XL cuentan con regulación longitudinal. El volumen del maletero es, igualmente, una referencia, al ofrecer 775 litros de capacidad mínima y hasta 3,05 metros de profundidad en el XL abatiendo hasta el respaldo del copiloto.
Si a todo esto añadimos una dotación tecnológica sumamente avanzada y una amplia oferta en conectividad, con Citroën Connect NAV, Mirror Screen, Citroën Connect Box y un cargador inalámbrico para el móvil, no cabe duda de que se sitúa entre los mejores.
Esta nueva variante del Berlingo PureTech 130 EAT8 ya está a la venta desde 27.000 euros, aunque la tarifa se queda en 21.000 euros si se aplican todas las campañas promocionales.