«Citroën es libre…» parece un lema para la nueva era de Citroën, sobre todo viniendo de quien viene. El que pronuncia estas palabras es Alexandre Malval, director de Diseño de Citroën cuando le preguntamos si ahora, tras la separación de DS, es más o menos fácil diseñar los modelos del doble chevrón. Ese 'grito' de libertad significa que la marca francesa retoma su carácter de originalidad e innovación, olvidando que antes tenían que adaptar el código estilístico para que funcionara en dos marcas y ahora pueden diseñar exclusivamente para Citroën, y de esta manera mostrar el carácter y el estilo de la marca.
Porque ese es uno de los retos de Citroën, redefinir su posición como marca tras la separación de DS. Un objetivo expresado por Linda Jackson, la directora general de Citroën, en la presentación mundial del C3 celebrada en Lyon. Quieren ser una marca popular, cubrir todos los segmentos del mercado, ser diferentes y redefinir el confort en una apuesta por lo que llaman el 'sentirse bien'. El Citroën C3 es, según dijo Jackson, el impulso de la nueva Citroën.
Original, juvenil y dinámico
Y el primer paso en ese nuevo estilo de marca. Unos rasgos que, como nos comenta Malval no serán para toda la gama de Citroën, sino que se adaptarán al tipo de coche en cada momento. Porque el carácter infonformista, rebelde y original de la firma francesa se mostrará en modelos como este C3, el C4 Cactus o futuros desarrollos que tengan un cometido más juvenil y dinámico. Pero en la gama del fabricante francés seguirá habiendo modelos más convencionales, como el futuro C5 o tal vez el nuevo C4 que posiblemente apuesten por un estilo menos rompedor; aunque siempre con un carácter acorde a la historia de innovación de la marca.
Pero mientras tanto, este C3 es un soplo de aire fresco; sobre todo cuando se compara con la anterior generación, excesivamente formal y un punto impersonal. Pero que sin embargo, con más de 3,5 millones de coches vendidos en sus dos generaciones anteriores es el coche más vendido de la marca, con datos como un 14 por ciento de las ventas globales en 2014 o que en Europa un 20 por ciento de los Citroën que se venden sean C3. Ahora el nuevo C3 quiere tomar el relevo y para conseguirlo apuesta por la audacia, la personalización, el confort y la tecnología como sus cuatro grandes pilares.
Y eso se ve, a primera vista, en el diseño. Audaz es crear un modelo que mezcla códigos crossover con características de utilitario. «El aventurero de la ciudad», lo define Malval; y no le falta razón. Tiene unos rasgos de SUV -bajos protegidos, prominentes pasos de rueda…- que le ayudarán a triunfar, sobre todo ahora en que todo lo que 'huele' a SUV es un éxito.
36 diseños diferentes
La personalización está presente en las 36 opciones diferentes para combinar los 9 colores de la carrocería y los 3 del techo en el diseño exterior (si multiplicas salen 27 opciones, porque las 9 restantes son las que mantienen techo y carrocería en el mismo color), en la posibilidad de que cuenten con unos airbump, también personalizables con el color del coche y que son opciòn desde el segundo nivel de acabado. Más personalización son los cuatro ambientes interiores, desde uno más 'técnico' a otro más dinámico pasando por un acabado 'casual'.
Si nos centramos en el confort, el C3 es representante del programa Citroën Advanced Confort , un programa que trabaja en busca de la mayor comodidad en el viaje. Así, los asientos cuentan con un diseño y un estilo que inmediatamente invita a sentarse -ese estilo sofá que tan bien funciona en el C4 Cactus-; confort es el techo panorámico que puede ofrecer y que inundará de luz, como es norma en Citroën, el interior del C3. Y también será confort la cantidad de huecos repartidos por el habitáculo.
Con cámara de vídeo conectada
Nos queda hablar de la tecnología como cuarto pilar del C3. Y ahí, en Citroën han sido creativos. Además de ofrecer sistemas que todo el mundo ya conoce tanto en la marca francesa como en otras -sistema de alerta de cambio de carril, aviso de ángulo muerto, sistema de acceso y arranque sin llave, sincronización del smartphone a través de MirrorLink, Apple CarPlay o Android Auto…- en Citroën se inventan el Connected Cam Citroën, una cámara integrada tras el espejo retrovisor que con un objetivo gran angular de 120 grados y una tarjeta de memoria de 16 gigabytes, permite tomar fotos o vídeos de la carretera o del viaje a gusto del conductor; y poder subirlos a las redes sociales. Y además, en caso de accidente, la cámara grabará automáticamente los 30 segundos anteriores al mismo y los 60 posteriores, de manera que puede ser un elemnteo importante, por ejemplo, en el caso de una reclamación al seguro. Este sistema será opcional en los dos niveles de acabado superiores.
En cuanto a las dimensiones, el nuevo C3, que se fabricará en Eslovaquia y utiliza la misma plataforma del Peugeot 208 y el DS3, mide 3,99 metros de longitud (cinco centímetros más que el actual), su altura es de 1,47 metros (4 centímetros menos) y su anchura es de 1,75 metros. Y su maletero, de 300 litros, es uno de los mejores del segmento; aunque tiene truco, porque en esa cifra cuenta el hueco de la rueda de repuesto, aunque solo ofrecerá kit reparapinchazos, y en opciòn la rueda de repuesto.
Motores eficientes en gasolina y diésel
En cuanto a la gama de motores, el nuevo C3 dispone de motorizaciones de última generación de gasolina PureTech y diésel BlueHDi, eficientes y sobrias. En gasolina, el nuevo C3 está disponible con caja manual con los motores de 3 cilindros PureTech 68, 82 y 110 (Stop & Start) y en diésel, con caja manual los BlueHDi 75 (Stop & Start) y 100 (Stop & Start). Para ofrecer el máximo agrado de conducción y de confort, el nuevo C3 estará disponible poco después de su lanzamiento con la caja automática EAT6. Y más adelante también se ofrecerá una versión de GLP con 82 caballos de potencia.
Muchos y nuevos argumentos para un modelo dispuesto a colocar a Citroën, de nuevo, en las quinielas de los que buscan un utilitario. Un coche con el que quieren fidelizar a los más de 3,5 millones de clientes de las anteriores generaciones y también ganar nuevos clientes. El Citroën C3 llega dispuesto a dar guerra.
