El Citroën C5 Aircross ha tomado ya velocidad de crucero en sus ventas convertido en uno de los modelos clave para la marca francesa -en España lleva más de 6.000 pedidos-. Y a la espera de la llegada de la variante híbrida enchufable que completará la gama y le dará su punto más electrificado, su gama de propulsores de gasolina y diésel brillan por un perfecto equilibrio entre eficiencia y prestaciones.
Dos cualidades que se suman a las características que han convertido al C5 Aircross en referencia en su segmento: el confort de marcha y la funcionalidad. Su innovador sistema de suspensión de amortiguadores progresivos o sus asientos Advanced Confort -de efecto sofá por su diseño y mullido- garantizan la comodidad en marcha. Y la funcionalidad la refrendan un maletero de 580 litros que puede llegar a los 1.630 litros en una de las 81 configuraciones de un interior que brilla por su modularidad.
20 ayudas a la conducción
Con estas armas, unidas a un arsenal tecnológico de primer orden con 20 ayudas a la conducción como el Highway Driver Assist, anticipan características de conducción autónoma. Y aunque su hábitat sean carreteras y autopistas, no le hace ascos a escapadas camperas, gracias a su distancia al suelo de 230 mm, sus grandes ruedas o su sistema Grip Control con cinco modos de conducción -Normal, Todocamino, Nieve, Arena y ESP Off- que permiten que el C5 Aircross que solo se ofrece como tracción delantera -será el PHEV el que disponga de tracción total- pueda salir de carretera con absolutas garantías.
Y hasta la llegada del híbrido enchufable con 225 CV y 60 kilómetros de autonomía, la gama de motores que mueven al C5 Aircross se basa en los propulsores BlueHDi en diésel con el 1.5 de 130 caballos y el 2.0 de 180; mientras en gasolina la tecnología PureTech asoma con el excelente motor tricilíndrico de 1.2 de 130 caballos, mientras del tope de la gama se encarga el 1.6 de 180 caballos. Combinados con el cambio manual de 6 marchas o el innovador automático de convertidor de par y 8 velocidades, brillan por su equilibrio.
Lo comprobamos en un recorrido por la costa gallega donde hemos vuelto a ponernos al volante del diésel más potente. Con cambio EAT8, el C5 Aircross es placentero y muy agradable de conducir. Un coche que mima a los ocupantes en un interior de perfecto acabado. Y que salda la ruta por autovías y carreteras por debajo de los 7 litros de gasto. Porque en economía de uso también demuestra que cuida de la familia.
