Larga es la tradición de Citroën en vehículos comerciales. Desde 1939 ofrece este tipo de automóviles de uso profesional, y desde 1995 el Jumpy se ha consolidado como uno de los modelos de mayor éxito (líder en furgón en 2020). Y a lo largo de este tiempo ha sabido adaptarse a las diversas necesidades.
Ahora toca electrificación. Por eso ya es una realidad el ë-Jumpy. Las mayores restricciones al tráfico en el centro de las ciudades y la exigente normativa en materia de emisiones obliga a ello. También hay una tendencia más responsable ecológicamente hablando de muchas empresas en los últimos tiempos.
Tres longitudes, cuatro versiones
El punto de partida y el corazón de es esta eficiente variante exclusivamente eléctrica del ë-Jumpy es un motor de 100 kW (136 CV) y 260 Nm de par máximo e instantáneo. Y el gran reto ha sido mantener las mismas cualidades de volumen y carga que en el resto de las variantes térmicas. Como ya es habitual este este modelo, se comercializa con tres longitudes diferentes (4,60, 4,95 y 5,30 metros) y cuatro versiones: comercial (furgón), doble cabina, chasis cabina y las variantes Combi y SpaceTourer destinadas al transporte de personas.
El ë-Jumpy nace desde la nueva plataforma multienergía EMP2 y bajo el piso, entre los dos ejes, ubica dos tipos de baterías de iones de litio. Una de 50 kWh de capacidad, que ofrece una autonomía de hasta 230 kilómetros, y otra superior de 75 kWh que incrementa el rango de acción hasta los 330. Esta última no se ofrece con la carrocería más corta. La velocidad máxima está limitada a 130 km/h.
Admite cargas de hasta 100 kW
El cargador integrado del vehículo es monofásico de 7,4 kW, aunque en opción se ofrece otro trifásico de 11 kW. Con todo esto los tiempos de recarga varían, como es lógico. En una toma doméstica necesitaría 31 horas con la de 50 kWh y 47 con la de mayor capacidad; en un punto de 7,4 kW serían 7:30 y 11:20 horas, respectivamente, y se rebajaría a 5 y 7:30 horas si lo hacemos a 11 kW. El ë-Jumpy admite cargas de hasta 100 kW, aspecto que permite que en apenas 30 minutos se pueda almacenar hasta un 80 por ciento de la energía (45 minutos con la batería más capaz).
Como es habitual en los vehículos eléctricos se contempla una transmisión automática de una velocidad y se puede elegir entre tres perfiles de conducción: Eco (limita la potencia a 60 kW), Normal (hasta 80 kW) y Power ya con los 100 kW disponibles. Además contempla un modo Brake 'B' que intensifica la frenada regenerativa, aunque el mando que hay que accionar resulta pequeño y poco intuitivo de accionar. No hay una palanca como tal.
No varía el volumen de carga
El volumen de carga oscila entre 4,4 y 6,6 m3 y la carga útil llega hasta los 1.275 kilos, según versiones. Las puertas laterales cuentan con una práctica apertura eléctrica con función manos libres que se activa tras detectar el movimiento del pie en la zaga. Con la función Moduwork se puede abatir el asiento del acompañante e introducir objetos de hasta cuatro metros, además de ampliar el volumen de carga. También sirve como un improvisado escritorio. El aforo es de hasta 3 plazas en el furgón, hasta 6 en el Doble Cabina y hasta 9 en el Combi.
El nuevo ë-Jumpy presume de hasta 15 asistentes de conducción, entre ellos Active Safety Brake, ayuda a la salida en pendiente (hill assist), alertas de atención del conductor, de cambio involuntario de carril, anticolisión, reconocimiento de señales de tráfico, control del ángulo muerto, encendido automático de las luces de carretera y faros inteligentes SmartBeam… También contempla soluciones como el asistente Grip Control, un sistema que controla la tracción delantera de manera inteligente con cinco escenarios diferentes, incluidas superficies de baja adherencia, como nieve, barro, arena…
Conectividad asegurada
También es exigente el equipamiento en matería de conectividad. Como es lógico la instrumentación de un vehículo eléctrico requiere una información adaptada a este tipo de vehículos. Lo mismo ocurre con las aplicaciones, como My Citroën y Charge My Car Free2Move, que nos permitirán gestionar o programar la carga desde nuestro smartphone, localizar los puntos de recarga, programar la climatización, recibir alertas de mantenimiento, conocer el estado de salud del vehículo de manera remota…
Tuvimos ocasión de conducir la versión furgón intermedia de 4,95 metros de longitud con la batería de 75 kWh. En conjunto pesa 2.088 kilos (sólo la batería son 534 kilos). Y lo hicimos por Madrid Central, la zona más conflictiva al tráfico y lugar idóneo para realizar el reparto diario de mercancías con cero emisiones. El vehículo sorprende porque se muestra manejable, pero sobre todo resulta muy confortable por su baja sonoridad y agradable tacto de conducción.
En un trayecto exclusivamente urbano de 13 kilómetros, a una velocidad media de 22 km/h, en el ordenador de a bordo marcó un consumo medio de 18,3 kWh. Es cierto que realizamos un tipo de conducción muy eficiente, pero sorprende porque esta versión homologa 29,9 kWh de consumo (28,2 con la batería de 50 kW). Y con esas cifras es muy factible aproximarse hasta los 377 kilómetros de autonomía en un tipo de recorrido totalmente urbano.
Acción solidaria con Mensajeros de la Paz
También ayudó que apenas llevamos carga. Esta era testimonial en peso, pero tremendamente solidaria, ya que se trataba de un cargamento de alimentos que fueron donados por la marca a la ONG Mensajeros de la Paz.
La gama ë-Jumpy está disponible con un abanico de precios que arranca en los 42.644 euros (con IVA incluido), 33.792 si aplicamos todos los descuentos. Citroën también ofrece la posibilidad de adquirir este modelo por 189 euros al mes durante cinco años, con una primera cuota de 8.285 euros y una última de 4.325 (a esas cifras hay que sumarlas el IVA).