Mientras los semáforos, tal y como los conocemos, también parecen enfrentarse a una evolución fruto de los avance tecnológicos, en España tenemos el emblemático, pero dudoso orgullo, de poseer la segunda ciudad el mundo con mas señales luminosas para la regulación del tráfico, detrás de Nueva York.
Con mas de 150 años de historia, este artilugio, hoy indispensable para la regulación de la circulación de los usuarios por la vías publicas, bien sean motorizados, ciclistas o viandantes, es el responsable en numerosas ocasiones de retrasos, polémicas y entretenidas tertulias de barra, por su infinita presencia en nuestras vidas.
4La ciudad española que no tiene semáforos
En 1930, se instaló el primero en la Plaza de la Reina para regular el tráfico en el cruce con la calle San Vicente. Un lugar emblemático de la capital del Turia, ya que además de ser el punto cero de la red de carreteras de la Comunidad Valenciana, establece la numeración de todas las calles de la ciudad.
Valencia no es solo «la ciudad de los semáforos», también es «donde el tiempo que disponen los ciudadanos de media para cruzarlos es uno de los más cortos, para desesperación de los peatones». En el otro lado de la balanza, está el curioso caso de una localidad también de la Comunidad Valenciana: «La ciudad española que no tiene ningún semáforo es Chirivella, donde en 2014 se retiró el último y se redujo la siniestralidad en un 60% en los últimos cinco años».